Jean Luc Godar decía en su película Le Petit Soldat "La fotografía es verdad y el cine es verdad 24 veces por segundo" . El cine o la filmación comenzó como una sucesión de fotografías que generaban movimientos, por lo que, si hablamos de composición, el cine es, en su reducción más básica, fotografía.
Como ya vimos en la entrada Triángulos en la pintura y la fotografía, la geometría es clave a la hora de componer escenas, en dicha entrada nos centramos en como los diferentes elementos se ordenaban para crear armonía, para destacar elementos o para dar dinamismo. Esta vez veremos como la geometría en el cine cumple con todo lo anterior y además puede llegar a jugar con nuestras emociones, nuestros sentidos e incluso con la lógica del espacio.
Veamos primero algunos planos de algunas películas que cumplen con la idea de composición triangular que ya hemos visto
Metrópolis/ Ciudadano Kane / The Dark Knight Rises / El graduado
Otras composiciones geométricas habituales son las utilizadas para superponer dos planos con diferentes profundidades, dividiendo la escena de forma rectangular para enfatizar uno de los dos planos y/o enfatizar en su relación.
El padrino / Eterno resplandor de una mente sin recuerdos / El Señor de los Anillos / Mr. Robot
Y sin duda, una de las composiciones más utilizadas dentro del cine, es aquella que utiliza un punto de fuga para destacar un elemento o para dirigir la mirada al mismo. Suele tener el punto de fuga en el centro de la imagen aunque también vemos como elevando el punto de fuga de damos más profundidad y lejanía y si lo acercáramos podríamos buscar un primer plano de dicho elemento a destacar.
Stand by me / El Resplandor / Hijos de los Hombres / Star wars
Hay muchas otras composiciones de plano que juegan con la simetría, la contraposición, el equilibrio de diferentes personajes o simplemente la estética geométrica de la misma, pero sin duda, uno de los efectos más sorprendentes de la geometría en el cine es lo que se conoce como el efecto Bouba-Kiki
Este efecto, demuestra como el cerebro asigna de forma simultánea, formas geométricas simples a emociones, rasgos de personalidad, comportamientos e incluso al bien y al mal. Esta asociación basa en la idea de que las formas circulares y redondeadas (Bouba) nos recuerdan a personajes buenos y amables y donde las formas triangulares (Kiki) nos recuerdan a los villanos y a los personajes amenazantes. Pudiera parecer irracional pero ha sido formada por la cultura, las imágenes e incluso la propia forma de las letras que forman las palabras. Este efecto puede verse de forma muy claro en el cine de animación, este vídeo explica de forma muy clara esta relación.
Como hemos visto la geometría forma parte de nuestra vida en múltiples aspectos, y por lo tanto, así lo reflejamos en nuestra forma de comunicarnos gráficamente a través del arte en cualquiera de sus formas. Entender la técnica detrás de ello es fundamental para aquellos que quieran dedicarse a este y otros muchos campos pero también para todos aquellos que disfrutamos de las diferentes muestras artísticas, ya que, como hemos visto, incluso nuestras emociones se pueden describir con geometría.
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